miércoles, 2 de diciembre de 2009

Educación Física y Gimnasia no son lo mismo... ¿Por qué?

No caigamos en el craso error de utilizar el término Gimnasia para referirnos a Educación Física.

EDUCACIÓN FÍSICA: Es una asignatura, que pretende educar de forma integral a la persona utilizando el movimiento. En ella se pueden practicar muchas actividades como juegos, equilibrio, fútbol, orientación, resistencia,... y gimnasia.

GIMNASIA: Es una clase de deporte, como lo es fútbol o atletismo, con unos movimientos determinados y un reglamento diferente al del resto de las disciplinas deportivas.

Hace mucho tiempo a todo el ejercicio físico en general se le llamaba gimnasia, pero actualmente no se deben confundir. Hoy la gimnasia es un deporte concreto con dos modalidades (rítmica y deportiva) y con un fin competitivo. La E.F. tiene un objetivo educativo y en ella tiene cabida muchas más actividades, además de la gimnasia.

viernes, 23 de octubre de 2009

COMER EN FAMILIA PROMUEVE HÁBITOS SANOS DE ALIMENTACIÓN

Los buenos hábitos de alimentación surgen cuando las familias comen juntas, según un estudio de la Universidad de Minnesota en Filadelfia (Estados Unidos). El estudio muestra que los adolescentes que participaban en comidas familiares regulares informaban de dietas y patrones de alimentación más sanos en comparación con aquellos otros que no comían en familia.

En el estudio participaron 303 chicos y 374 chicas adolescentes que completaron encuestas y un cuestionario en el aula en 1998 y 1999 cuando tenían entre 12 y 13 años y después cinco años más tarde. La participación regular en las comidas familiares, definida como cinco o más comidas realizadas en familia, disminuyó con el tiempo.

Comer en familia de forma regular al inicio de la adolescencia y en los años siguientes se asoció con una mayor frecuencia de desayunos y cenas y con un mayor consumo de vegetales, alimentos ricos en calcio, fibra dietética y una variedad de nutrientes que incluían el calcio, magnesio, potasio, hierro y zinc en los anteriores cinco años. Según los investigadores, un descubrimiento importante es que los adolescentes que comían en familia a los 12 o 13 años y a los 17 o 18 tenían una mejor calidad en su dieta de media aunque esto no se diera en todos los participantes del estudio.Teri L. Burgess-Champoux, autor del estudio, explica que estos descubrimientos sugieren que las comidas familiares en la transición de los primeros años de la adolescencia impacta de forma positiva en el desarrollo de las conductas alimentarias sanas en la juventud.

Burgess-Champoux afirma que debe promoverse entre padres, cuidadores y educadores esta experiencia de compartir las comidas durante este periodo clave en el desarrollo.

Fuente: http://educared.com